Mariko siempre ha sabido que, como hija de un importante samurái, su único propósito en la vida era casarse. Aunque su astucia rivalice con la de su hermano y, como a menudo le recuerdan, su físico no sea muy femenino.
En cuanto cumple diecisiete años, su familia la envía al palacio imperial para que conozca a su prometido. No obstante, la reunión no llega a producirse debido a un inesperado obstáculo: en el viaje, un clan de mercenarios ataca la comitiva y ella es la única superviviente.
Disfrazada de joven campesino, Mariko se infiltra entre sus atacantes para averiguar quién ordenó su asesinato. Pero lo que descubre junto a sus peligrosos compañeros va mucho más allá de lo que esperaba.
Título original: A Flame in the Mist | Título en castellano: La llama en la niebla | Autora: Renée Ahdieh | Saga: 1/2 | Editorial: Nocturna Ediciones | Páginas: 449 | Goodreads
¡Hola, hola!
¿Cómo estáis? ¡Espero que bien! Nosotros ya en fase 2 estamos más tranquilitos y es probable que la semana que viene ya salgamos del estado de alarma. Además, ahora empieza el veranito y apetece hacer picnics, ir a la playa y disfrutar un poco de las tardes de sol con un buen libro. Por lo pronto, parece que España está bajando un montón de casos y en julio recibiremos nuevos turistas, aunque con regulaciones.
Hoy os traigo una reseña de Una llama en la niebla, escrito por una autora que yo ya había leído con anterioridad en La ira y el amanecer, una especie de retelling de Las mil y una noches. Pese a que el primer libro me gustó mucho, sentí que el segundo, La rosa y la daga, no estaba para nada a la altura del primero. De todas formas, decidí darle una nueva oportunidad a la autora, ya que me enteré que esta bilogía decían que se trataba de un retelling de Mulán. Sin embargo, todas mis expectativas volvieron a sumarse a la nada cuando me encontré algo similar a lo que había ocurrido en La rosa y la daga.
La historia se centra en Mariko, una joven muchacha hija de un importante samurái que se dirige a palacio para casarse con uno de los hijos del emperador. Sin embargo, su comitiva se ve atacada por bandidos bajo la orden de asesinar a todos los soldados y a la chica, pero, contra todo pronóstico, Mariko sobrevive al ataque y decide investigar por su propia cuenta quién organizó su propio asesinato aunque, para ello, tendrá que vestirse de hombre.
Mariko, nuestra protagonista, comienza la historia de una forma muy similar a la historia que ya conocemos, puesto que es simplemente una chica que se ve obligada a vestir de hombre para sobrevivir. A su vez, le rodea el misterio de saber quién ha intentado atentar contra su vida y, antes de regresar a casa, prefiere llevar su propia investigación. Mariko sufre un desarrollo muy grande a lo largo de la historia, dejando mostrar toda su inteligencia que ocultaba en su interior para no ser juzgada tan solo por ser mujer. Creo que es un personaje que tiene todavía mucho que evolucionar y que espero ver más en su segunda parte pero, en general, me ha gustado ver cómo se desarrolla a lo largo de la bilogía.
Nunca me he enfadado por haber nacido mujer. Ha habido veces en que me he enfadado por cómo nos trata el mundo, pero considero el hecho de ser mujer como un reto que debo afrontar, como haber nacido bajo un cielo tormentoso. Hay gente con la suerte de haber nacido en un radiante día de verano. Tal vez nosotras vinimos al mundo bajo nubes de tormenta. Sin viento. Sin lluvia. Solo una montaña de nubes que debemos escalar cada mañana para poder ver el sol.
Por el otro lado, tenemos otro punto de vista y aquí es donde empiezo a decir cosas negativas. Hay varios capítulos que se centran en la historia de Kenshin, el hermano gemelo de Mariko, y como este trata de buscar a su hermana. Esta temática de variar centrar capítulos en otros personajes es muy similar a lo que ocurre en La ira y el amanecer, en el cual también sigue a alguien más secundario en la historia. Normalmente, estos cambios de personaje no me molestan porque siento que así logramos más profundidad en dichos personajes y llegamos a conocer su punto de vista. No me molestarían si aportaran algo a la trama, porque los capítulos de Kenshin no me dicen absolutamente nada a lo largo de toda la historia ─al igual que me pasó en la otra bilogía─ y siento que eran interrupciones innecesarias que me sacaban del hilo argumental. Es que, en definitiva, creo que hubiera sido más sorprendente si se hubiera centrado simplemente en Mariko.
Otra cosa que tampoco me pareció demasiado bien, aunque no le di tanta importancia en la calificación, fue la relación amorosa. No es que sea insta-love ni mucho menos, pero me pareció que era demasiado precipitado. Es decir, se nos presentan varios posibles intereses amorosos a lo largo de la trama y, cuando podemos olernos quién es, rápidamente ves cómo Mariko siente una atracción irremediable por esa persona en específico. No sé, me hubiera gustado un poco más de desarrollo, que fuera todo más poco a poco y no tan precipitado.

Pero claro, todo cambia en mi perspectiva cuando la autora decide introducir elementos de fantasía. Me pasó lo mismo con la otra bilogía, cuya historia también me enganchaba, pero todo cambió cuando introdujo un montón de cosas que sentía que no pegaban en la trama. Aquí pasó exactamente lo mismo porque me pareció que introdujo la fantasía con calzador. Si quieres hacer un libro de fantasía, bien, hazlo, pero no me vengas diciendo durante la mayor parte del libro que esta es una novela juvenil casi histórica y luego me introduzcas tan solo en dos puntos de la trama elementos de fantasía porque lo único que vas a conseguir es que no me lo crea. Y sí, eso es lo que me pasó: no me lo creí. La fantasía me quedó como si fuera una tirita para unir diferentes puntos de la historia y no tiene sentido alguno.

Por cierto, en lo único que se parece a Mulán es en el trope de mujer asiática de la clase social alta que se viste de hombre para sobrevivir, se vuelve una guerrera y se enamora. No os vais a encontrar un retelling en sí.
En definitiva, Una llama en la niebla es una historia que nos devuelve a la época de los samuráis con un personaje principal inteligente e independiente, una relación amorosa un poco precipitada pero soportable y una historia con un ritmo trepidante y que engancha mucho hasta que la autora decide introducir elementos de fantasía con calzador, cosa que ya había hecho anteriormente. Es imposible no compararla con otra de sus bilogías, La ira y el amanecer, porque siento que introduce los mismos elementos que no funcionaron. Una pena porque la premisa estaba muy bien. Aun así, leeré la segunda parte, El humo en el sol, simplemente para ver cómo termina.
1. Una llama en la niebla
2. El humo en el sol
¿Y vosotros? ¿Lo habéis leído o tenéis ganas de hacerlo?
¡Gracias por leer ^^!