Yadriel es un nahualo, un brujo con la capacidad de invocar y liberar a los espíritus que rondan el cementerio. Pero también es transgénero, algo que no casa bien con su familia latina tradicional.
Cuando Yadriel realiza su ceremonia de quince años e invoca a su primer espíritu, este resulta ser Julián Díaz, el chico malo del instituto, que exige saber cómo murió y por qué. Yadriel accede a ayudarlo... pero cuanto más tiempo pasa con Julián, menos ganas tiene de que se vaya.
Título original: Cemetery Boys | Título en castellano: Los chicos del cementerio | Autor: Aiden Thomas | Saga: No, autoconclusivo | Editorial: Kakao Books | Páginas: 430 | Goodreads
¡Hola, hola!
¿Cómo va la entrada de julio? ¡Espero que bien! Yo, por fin, me estoy poniendo un poco al día con lo que es el blog y las redes sociales, aunque tengo pensado tomarme unas vacaciones a finales de agosto de todo lo que tiene que ver con ello para no agobiarme demasiado.
Hoy os traigo esta nueva reseña, un libro que había visto en el ambiente anglosajón hacía tiempo y que me alegré mucho cuando Kakao Books decidió publicarlo en España. Cuando lo compré, sabía bastante poco: que estaba protagonizado por un chico trans, que había una pareja gay y que se trataba de fantasía. Me encontré con una historia bastante entretenida que me enseñó bastante de la cultura nahual y de la gente latina en Estados Unidos. Es una maravilla.
Os recuerdo que esta reseña no va a contener ningún spoilers, así que podréis leerla con tranquilidad.
Yadriel tan solo quiere ser, más que nadie, un nahualo. Quiere seguir los pasos de su padre, de su hermano y de sus primos para conseguir llevar a los espíritus al más allá. Sin embargo, su familia no está de acuerdo de que un chico trans continúe una tradición tan peculiar: la ceremonia de la celebración de la diosa para convertirse en un nahualo. Sus familiares piensan que la diosa quiere que continúe con el trabajo que se le encomendó al nacer: sanar, como todas las mujeres. Pero cuando Yadriel consigue la bendición de la diosa y conoce al primer espíritu que debe llevar al más allá, Julián, nuestro protagonista querrá demostrar a su familia que él es un nahualo desde que nació.
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La historia se desarrolla de una forma interesante y, lo cierto, es que engancha lo suficiente al lector como para que este siga leyendo. Es una lectura bastante ligera, muy fácil de leer para aquellos que busquen aligerar lecturas con algo de fantasía. Sin embargo, encontré que, en algunas partes, sobre todo por el medio, me resultaba algo lento, como que se había desaprovechado un poco el tema del que trata la historia para explotarlo un poco. El final volvió a tomar una acción trepidante que le dio una muy buena conclusión a la historia, aunque me hubiera gustado que se mantuviera la tensión y el nivel durante todo el libro.
Es imposible que hayan existido durante miles de años y que, hasta ahora, no haya habido ninguna persona que no encajara con la huevonada de «los hombres son tal y las mujeres son cual». [...] Quizás lo ocultaron o huyeron, no sé, cualquier otra cosa, pero es imposible que tú seas el primero.
Los chicos del cementerio nos introduce a una cultura que me resultaba desconocida. Además de hablar sobre el tema de un chico trans en una sociedad latina, también se introduce los temas en la comunidad nahuala. Me encantó que se ambientara durante la época de los Día de los Muertos y ver un poco de cómo se desarrollan estas sociedades también en Estados Unidos. En parte, me recordó mucho a Coco de Disney, una película que adoro que también trata un tema bastante similar.
Un plus del que siempre hablo es cómo esta editorial nos ha presentado la historia y cómo su traductora ha respetado todo el contexto social en el que se han desarrollado los personajes. Tanto Julián como Yadriel pertenecen a una comunidad latina y, aunque se sobreentiende que hablan en inglés en la versión original, me ha gustado mucho que su traducción al español hayan mantenido el vocabulario y, al fin y al cabo, el lenguaje latino. No es algo que muchas editoriales se atrevan a hacer aquí, pero creo que es lo más adecuado comprendiendo de dónde son los personajes y cómo usan el lenguaje si estuvieran hablando en español.
En definitiva, Los chicos del cementerio es un libro autoconclusivo maravilloso que se ambienta alrededor de la fecha del Día de los Muertos y que nos introduce a dos personajes que no nos pasan inadvertidos: Julián y Yadriel. Además de hablar de temas como la transición y las tradiciones en una comunidad con valores convencionales, también nos presenta una historia de fantasía urbana con un misterio particular que engancha al lector gracias la pluma ligera del autor.
¿Y vosotros? ¿Lo habéis leído o queréis hacerlo?
¡Gracias por leer ^^!
Hola! No conocía el libro pero no es mi estilo de lectura y tampoco me atrae en exceso así que lo voy a dejar pasar. Muchas gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Holis!
ResponderEliminarGracias por la info. Tengo muchas ganas de animarme a leer nuevamente a Kiera Cass por lo que ver que ya se viene la segunda parte me anima muchoo. Besooos
Jocelyn | Blog Ave Lectora
Holis! (nada que ver mi comentario anterior, jajaj pero no encontré como eliminarlo :( )
ResponderEliminarLo que realmente había escrito pero se pegó mi comentario anterior de otro blog ajajja era que este libro no lo había visto aún por las redes pero que me ha parecido algo llamativo, como para intercalar entre otras lecturas más pesadas. Gracias por recomendarlo, y perdón otra vez jajaja
Besooos
Jocelyn | Blog Ave Lectora
¡Hola!
ResponderEliminarLo compré en papel cuando salió pero aún no lo he leído. Gracias por la reseña <3
Un beso!