
El fascinante debut para adultos de Leigh Bardugo, una historia de poder, magia oscura y asesinatos ambientada entre la élite de la Ivy League.
Galaxy "Alex" Stern es sin duda alguien a quien muchos no esperarían ver en Yale. Criada en Los Ángeles por una madre hippie, Alex abandonó la escuela temprano y se perdió en un mundo de novios sombríos, traficantes de drogas, trabajos sin salida y cosas mucho, mucho peores. De hecho, a los veinte años, ella es la única superviviente de un horrible homicidio múltiple sin resolver. Quizá ha tirado su vida a la basura. Pero en su cama del hospital, a Alex se le ofrece una segunda oportunidad: asistir a una de las universidades más prestigiosas del mundo. Pero ¿cuál es e l truco y por qué ella?
Título original: Ninth House | Título en castellano: La novena casa | Autora: Leigh Bardugo |
Saga: 1/2 | Editorial: Hidra | Páginas: 474 | Goodreads
¡Hola, hola!
Por fin os traigo una reseña de los libros más esperados de mi autora favorita. Cuando se anunció que iba a publicarse la primera parte de La novena casa aquí en español, decidí a esperar para comprármelo en español. Había leído que el registro de Leigh cambiaba mucho con respecto al Grishaverso al dirigirse a un público más adulto y, la verdad, la pluma de Leigh ya era complicada en Seis de cuervos, así que preferí leerlo en español para enterarme de todo.
La verdad es que fue una lectura que, en general, disfruté muchísimo. Es cierto que era un poco lenta y tardé bastante en leerlo, pero disfruté muchísimo de la pluma de Leigh Bardugo.
Os recuerdo que esta va a ser una reseña sin spoilers.
Alex Stern nunca tuvo una vida fácil: abandonó los estudios a muy temprana edad y comenzó a rodearse de traficantes de drogas, criminales y termina casi rozando la muerte en varias ocasiones. Después de ser la única superviviente de un homicidio, el rumbo de su vida da un giro de ciento ochenta grados cuando se encuentra matriculada en una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos: Yale. Para conservar su puesto y continuar el buen rumbo que está tomando su vida, Alex tendrá que aprender sobre sociedades secretas, asegurar que las leyes de estas se respeten e investigar el turbio misterio que acaba de aparecer en el campus.
La historia se centra en Galaxy "Alex" Stern, una chica con un profundo secreto que la impulsa estar rodeada de malas influencias que la acercaron a las drogas y a la racha de crímenes. Sin embargo, Alex, que ahora se encuentra en Yale tras varios eventos traumáticos, nada como pez fuera del agua tratando de encontrar su lugar debido a la situación que le ha tocado vivir. Rodeada de gente llena de dinero o con una posición prestigiosa, Alex destaca entre los demás debido a su uso del lenguaje, a su forma de comportarse y a su experiencia académica. Me gustó mucho cómo se mostraba las diferencias entre la gente adinerada con respecto a la gente en la posición social más baja en la que Alex se crio y cómo todo eso determina el personaje. También tenemos la posibilidad de descubrir el pasado de la protagonista a lo largo de la historia, por lo que se puede ver una evolución bastante grande hasta el presente. Además, debo decir que Alex es un personaje con el que es fácil ponerte en tensión, pero que también sirve muchísimo de comic relief, lo que me sorprende bastante.
Aunque el papel de los personajes secundarios es casi ínfimo, sí que es verdad que cobran un papel importante en la historia. Debo decir que Darlington va directo a mi lista de crushes favoritos porque verdaderamente adoré este personaje desde el principio hasta el final. Dawes y el detective Turner aparecen bastante poco en comparación a los demás, pero estoy deseando descubrir más de ellos durante la segunda parte.
La novena casa, en un primer lugar, comienza con dos tipos de narraciones divididas en dos estaciones: invierno y otoño pasado. Mientras que una se centra en la historia de Alex y en su llegada a Yale, que es tan solo una contextualización de la historia, la otra está más enfocada en el presente y se acerca más a la trama principal de la historia. Debido a esto, debo decir que es un libro que, de por sí, es introductorio hasta las últimas doscientas páginas. Fue algo que no me molestó para nada porque comprendo que era difícil explicar la magia de cada una de las casas y, además, explicar todo lo que llevó a Alex al punto en el que empieza la historia. Tampoco beneficia mucho que los capítulos sean largos y con un vocabulario rico y provoca que la historia sea un poco lenta.
«Eso hacía la magia. Revelaba el corazón que habías tenido antes de que la vida te arrebatara tu ilusión por las posibilidades. Te devolvía el mundo que todos los niños solitarios anhelaban.»
Sin embargo, yo, de forma general, he disfrutado mucho de la historia desde el principio a fin. A pesar de que se me hiciera densa y de haberla leído en diez días cuando suelo tardar menos, me encantó ver la profundidad que Leigh incluye en la historia. Tanto el uso de la magia como la división de poderes en las casas y sus rituales me parecieron súper interesantes y bastante originales, ya que mezcla diferentes mitologías (la egipcia, griega, romana, nórdica, etc.) para explicar la contextualización de las sociedades secretas. También me pareció muy intrigante el punto de misterio que mueve a Alex a lo largo de toda la historia que, aunque al principio puede parecer un poco pesado, llega a un punto ─avanzado en la trama─ en el que no puedes parar de leer. El final, para mí, fue apoteósico. Aunque había algunas cosas que sí me esperaba, hubieron muchos giros argumentales que me sorprendieron y que me dejaron con las ganas de leer el siguiente libro ya de ya... ¡y la frase final, por favor! Casi me dejó hasta gritando.

Comprendo por qué puede haber gente a la que no le guste este libro porque sí que es verdad que es una historia lenta y que se desarrolla muy poco a poco, pero Leigh Bardugo tiene una forma muy característica de contarte las cosas a pinceladas para que te siga llamando a leer la historia. Para mí toda la contextualización y el uso de la magia me pareció súper intrigante, además de que los personajes me parecieron completamente maravillosos.
Si hay una cosa que tengo clara cuando leo a Leigh Bardugo es que siempre esconde una crítica detrás de la historia y sabía que, siendo esta su primera novela más adulta, las críticas sociales iban a ser mucho más evidentes de lo que lo habían sido en Shadow and Bone o Seis de cuervos. En esta ocasión, Bardugo se centra en la división de las clases sociales con una fuerte crítica a la sociedad adinerada. Desde el primer momento, podemos ver que Alex se ha criado en una casa humilde y obrera, que siempre se ha rodeado de gente que la induce a tomar drogas y, es por ello, que su choque con la clase adinerada es todavía más fuerte cuando llega a Yale. Mientras tanto, este último grupo es el que tiene más poder, el que puede hacer y deshacer a su gusto independientemente del daño que cause siempre que tenga detrás un gran apoyo económico. Leigh vuelve, de nuevo, a tratar el tema de la corrupción en una sociedad capitalista y el choque cultural entre gente con diferentes posiciones sociales. También debo decir que hay algunas menciones al hecho de que Alex sea mexicana pero de piel blanca porque la autora incide mucho en el tema de white-passing y cómo la sociedad no la aceptaba por parecer de un «grupo social» o ser de otro porque, al final, no terminaba encajando en ninguno de los dos. Me gustan mucho estos temas de la identidad estadounidense, un tema que estudié en Literatura de Estados Unidos: muchas personas que han nacido en Estados Unidos pero que sus padres o abuelos son de origen extranjero o se obligan a perder su identidad latina y pertenecer a la sociedad estadounidense o nunca se adaptan a la sociedad.
«Nunca conseguía desprenderse del todo de la sensación de que solamente estaba viendo un mundo, cuando podían existir muchos; que había lugares perdidos (tal vez incluso personas perdidas) que podían cobrar vida ante sus ojos si los entornaba lo suficiente o si encontraba las palabras mágicas adecuadas. Los libros, con sus promesas de puertas encantadas y lugares secretos, no hacían sino empeorarlo todo»

Como ya he dicho anteriormente, Leigh Bardugo cambia mucho su registro con respecto a sus otros libros. Con el Grishaverso, podemos ver que utiliza un vocabulario que, aunque todavía continúe siendo complejo, está dirigido, sobre todo, al público más juvenil. Sin embargo, en La novena casa hace uso de lenguaje más adulto con situaciones bastante más explícitas. Es un cambio que, aunque se haya notado poco, he disfrutado bastante. Siempre es una delicia leer a esta autora porque logra ponerme en tensión y engancharme desde el principio hasta el final, acompañando estas obras fantásticas con algo de crítica social que siempre me encanta leer.
Me ha gustado mucho también la traducción de este libro, realizado por Carlos Loscertales, que ha sabido traducir perfectamente las frases de la jerga callejera en inglés paraque nos sean más actuales y cercanos a la jerga en español, además de vocabulario rico y complejo.
En definitiva, La novena casa ha sido un libro que me ha enganchado, aunque sea bastante introductorio y algo lento, pero que lo compensa con un final que me ha dejado con muchas ganas de más y con el mundo complejo que crea la autora. Una historia de urban fantasy que, sin duda, esconde una crítica social muy fuerte al poder en un sistema capitalista mediante a una protagonista maravillosa que se desarrolla a lo largo de toda la trama. Si os gustan las novelas de dark academia dirigidas a un público más adulto, os lo recomiendo muchísimo.
¿Y vosotros? ¿Lo habéis leído o queréis hacerlo?
¡Gracias por leer ^^!