Marte, 2634, Olympus es una gran corporación que se extiende por la galaxia y divide a la sociedad en trece Servicios basados en las funciones de los antiguos dioses olímpicos.
Armand Cordroy es diseñador en el Servicio de Afrodita. O eso parece. En realidad, es también un espía en las altas esferas de Marte y tiene un plan: llegar hasta la cúpula de Zeus, el Servicio que controla Olympus. Para conseguirlo aspira a engañar y manipular a alguien de dentro… ¿Y qué mejor opción que Enid Dusan, principal candidata a ser la próxima líder?
Pero lo que Armand no sabe es que Enid es tan retorcida como él y está acostumbrada a utilizar a los demás. Definitivamente, ella también tiene sus propios planes.
El sol y la mentira forma parte de la serie Olympus (de las autoras de Antihéroes y Sueños de piedra), compuesta por novelas autoconclusivas de ciencia ficción inspiradas en los mitos griegos, en este caso, el mito de Ícaro se combina con el de Eros y Psique.
¡Hola, hola!
¿Cómo os va este mes de noviembre? A mí me espera un mes lleno de trabajos y millones de cosas que hacer, pero siempre termino echando de menos escribir reseñas extensas en el blog. Siento si hay un nivel bajo de interacción entre algunas cuentas: con el bookstagram y los trabajos del máster se me hace imposible estar dependiendo también del blog. Os recuerdo que me podéis contactar siempre a través de mis redes sociales, como Twitter o Instagram, y estaré encantada de fangirlear o responder algunas dudas sobre los libros que queráis.
Y, como últimamente le estamos dando fuerte a las segundas partes ─como me está ocurriendo también con la trilogía de Nevernight, que ahora mismo estoy leyendo Godsgrave─, hoy toca la segunda parte de la saga de Olympus, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual. Ya se ha publicado la tercera parte, La furia y el laberinto, y me muero de ganas de tenerlo ya entre mis manos para saber qué es lo que va a ocurrir a continuación en la saga Olympus.
Os recuerdo que esta reseña no contiene spoilers de este libro, pero sí del anterior, La flor y la muerte, así que, si no habéis leído la saga, os recomiendo pasar directamente a la conclusión de la reseña.
Después de los eventos ocurridos en La flor y la muerte, Armand tiene que continuar con su vida para el Servicio de Afrodita en Olympus mientras que, a su vez, envía información a aquellos que tratan romper con el sistema que ha acabado con muchas vidas. Cuando conoce a Enid, una Zeus, sus planes son claros: llegar hasta el poder más alto y a la cima más alta de Olympus para conseguir información que sirva para los rebeldes. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y Enid cuenta con sus propios planes. Armand tendrá que moverse entre las altas esferas cuidando que no se convierta un Ícaro que quería volar demasiado alto cerca del sol.
Simplemente la evolución de los dos personajes ha sido brutal, cómo ambos empiezan su historia desde un punto y se desarrollan junto al otro hasta un punto impresionante. La relación de Armand y Enid estará llena de secretos y misterios, pequeños huecos que los dos personajes intentan descubrir sobre el otro y eso es lo que más intriga me ha dado a lo largo de todo el libro.
Como he dicho anteriormente, la saga Olympus se inclina mucho a darle profundidad a los personajes más que desarrollar una historia propia de la ciencia ficción. Es uno de los puntos que no me esperaba tanto en La flor y la muerte y que me decepcionó ligeramente, pero que, en su secuela, ya me esperaba. El sol y la mentira ha sido una historia que me ha parecido mucho más intrigante que La flor y la muerte, con un tira y afloja que te engancha a la novela hasta que no puedes parar de leer. Debo decir que la mención al mito de Eros y Psique me pareció absolutamente espectacular, pero creo que lo mejor fue ver cómo Ícaro comenzaba a volar esperando cómo quemaba sus alas mientras se acercaba al sol. Además, el final es uno de los mayores finales de Seliria que más me han dejado destrozada porque, al final, los personajes te desgarran. Por eso me muero de ganas de leer ya La furia y el laberinto para saber cómo va a continuar todo lo que ocurre en Olympus.
«Pero tú también tienes que ser consciente de que este beso no habla de reducirnos a cera líquida, sino que se parece mucho más a la sensación de los rayos de sol sobre la hierba después de mucho tiempo de lluvia»
Como no era de extrañar, Iria G. Parente y Selene M. Pascual son siempre un acierto para cualquier tipo de novela. El sol y la mentira es una historia que resulta adictiva por la gran pluma ligera de las autoras y me ha encantado que hayan escogido la historia de Armand como la secuela de La flor y la muerte, ya que era un personaje con el que nos habíamos quedado más ganas. Ahora no puedo esperar a leer La furia y el laberinto, que ya se ha publicado en España.
Como conclusión, El sol y la mentira es una secuela de La flor y la muerte y de la saga Olympus, una segunda parte protagonizada por unos personajes muy característicos y muy bien desarrollados. La historia, que se basa principalmente en el desarrollo de dichos personajes, es adictiva, con una pluma muy ligera que enganchará al lector desde el principio hasta el final, destapando los misterios de los personajes a la vez que cada uno va descubriendo al otro e, incluso, a sí mismos.